Mis Mensajes al Mundo
La Toráh de Moisés nos enseña como amar a Dios, como amarnos unos a otros e incluso como amarnos a nosotros mismos. Si actuamos dentro de sus mandamientos, actuamos en amor. Pero si actuamos fuera de sus mandamientos, desobedeciéndolos, actuamos en odio, conflicto, asesinato, robo, adulterio, arrogancia y engaño, todos contrarios al amor. El amor cumple la Toráh, y quien actúa en amor siempre no puede hacer el mal. Así que aprendan los mandamientos de la Toráh para que puedan aprender verdaderamente a amar. El amor del mundo no es lo mismo que el amor de Dios en la Toráh. El mundo ama si le conviene amar o si recibe algo a cambio, pero cuando Dios ama muere por los suyos aun sin recibir nada de nosotros. Cuando todos en una sociedad poseen este nivel de amor, dentro de los parámetros de los mandamientos de Dios en la Toráh, el fruto es la paz y la armonía en la sociedad. Pero cuando las personas desobedecen lo que Dios manda y actúan afuera del amor, son como un cáncer que quita y quita, causando que el cuerpo de la sociedad muera y se pudra junto con él.