Mis Mensajes al Mundo
Ni siquiera hace dos años sabía que iba a ser dueño de una casa, y mucho menos una casa de este tamaño. Tampoco sabía que Dios bendeciría mi camino para asegurar todos mis preparativos para estos últimos 3 años y 1/2 que ahora nos estamos acercando. Mi casa es literalmente un arca de Noé moderna, casi lista para la tormenta que se avecina. Que Dios me permita terminarlo, y que mi casa sea de ayuda para muchos otros creyentes en la ciudad donde está ubicada en Colombia y también en todo el mundo.